martes, 17 de diciembre de 2013

Alberto Yelmo Bravo, antiguo alumno del Máster Oficial de Asesoría Jurídica de Empresas (MOAJE) y abogado especializado en Derecho Deportivo, relata su experiencia personal al cursar el MOAJE (edición 2012-2013).




"El MOAJE me permitió consolidar múltiples competencias de gran interés para mi desarrollo como emprendedor"


Tras haber finalizado, recientemente, el Máster Oficial en Asesoría Jurídica de Empresas (MOAJE), organizado por la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros (FEBF) y la Universidad Católica de Valencia (UCV), me gustaría aprovechar estas líneas para compartir la experiencia que he vivido durante los últimos años, inmerso en una lucha continua por consolidar mi carrera profesional como abogado en el ámbito que realmente me apasiona: el Derecho Deportivo.

Después de  licenciarme en el año 2010 en las carreras de Derecho y Administración de Empresas, y debido a la difícil situación del mercado laboral para los jóvenes, decidí encontrar un punto de encuentro entre los dos ámbitos que habían ocupado un lugar decisivo en mi vida durante los últimos años: El Derecho y el deporte. Así, durante el año 2011 y parte de 2012, cursé un máster presencial en Derecho Deportivo Internacional en Madrid, realizando mis prácticas en el departamento de Derecho Deportivo del despacho de abogados Cuatrecasas, Gonçalves Pereira (Barcelona). Durante estos meses tuve la oportunidad de trabajar directamente con mi tutor y el socio responsable del departamento, una experiencia profesional que me marcó profundamente.

Durante estas prácticas, aún como estudiante de posgrado, fui seleccionado como candidato para el Premio Jóvenes Investigadores de la Agencia Mundial Antidopaje, con el objetivo de proponer una estrategia innovadora de prevención del dopaje desde el punto de vista de las Ciencias Sociales. Este proyecto me permitió comprender el significado de emprender, y lo que se puede llegar a conseguir gracias a una actitud firme y decidida.

Desde entonces no me he apartado del campo profesional en el que estaba decidido a desarrollar mi carrera: la lucha contra el dopaje y la gestión deportiva. La investigación para la Agencia Mundial Antidopaje me abrió las puertas de un máster nacional en Alto Rendimiento y Coaching Deportivo, donde imparto un módulo sobre intervención psicológica y dopaje desde hace dos ediciones, labor que disfruto muchísimo, y que me permitió entrar en contacto por primera vez con el ámbito educativo.

Tras finalizar mis prácticas en Barcelona pasé por unos meses difíciles en los que no fui capaz de encontrar un trabajo en el ámbito del deporte. Aproveché este periodo para descubrir por mis propios medios el funcionamiento del sistema deportivo español, y comencé a acudir a reuniones de federaciones e instituciones deportivas, la mayoría de ellas en la sede del Comité Olímpico Español.

Transcurrido un tiempo prudencial, decidí emprender un proyecto deportivo propio en Valencia, así como cursar el Máster Oficial en Asesoría Jurídica de Empresas (MOAJE), que me permitiría posteriormente realizar mi proyecto de tesis doctoral en Derecho del Deporte y políticas antidopaje internacionales, gracias al interés por la investigación de la Universidad Católica de Valencia. Este máster me permitió seguir sumando experiencias laborales, disfrutando de dos periodos de prácticas en la federación de triatlón de la Comunidad Valenciana y el despacho de abogados Millet & Calatayud en Valencia, en el que tuve la gran oportunidad de trabajar directamente con su socia directora Lourdes Millet. Lourdes me transmitió valores legales y emprendedores que desde entonces forman parte natural de mi desempeño profesional: Aprendí que “rigurosidad, metodología e internacionalización, son competencias que marcan una gran diferencia a largo plazo".

El MOAJE me permitió consolidar múltiples competencias necesarias en una nueva rama del Derecho, que consideraba de gran interés para mi desarrollo futuro como emprendedor. Asimismo, la posibilidad de combinar la formación teórica, recibiendo la docencia de profesionales de referencia de diversos despachos e instituciones de la Comunidad Valenciana, con periodos de prácticas durante la semana, se convirtió en una gran oportunidad para seguir sumando experiencia laboral y conocimientos teórico-prácticos.

Una vez finalizado el MOAJE, a través del cual pude abrir muchas puertas a nivel profesional, cumplido mi periodo obligatorio de prácticas, y presentado el proyecto de tesis doctoral en la UCV, comencé a buscar una universidad internacional que me permitiese trabajar a tiempo completo en la investigación y el ámbito académico durante algunos meses, como requisito establecido por la UCV para acceder al título de doctorado internacional. La universidad de Lovaina (Bélgica) se interesó enseguida por mi propuesta y puso a mi disposición la colaboración de un tutor con gran experiencia en mi área de investigación y una oficina en el Instituto de Derecho Laboral hasta el mes de marzo de 2014. Estaré eternamente agradecido por ello, y doblemente satisfecho por este intercambio cultural, y por el hecho de haber puesto en contacto a dos instituciones con los mismos valores y filosofía de educación, la Universidad Católica de Valencia y la Universidad Católica de Lovaina.

El hecho de tener que trasladarme a Bruselas me dio la oportunidad, además, de iniciar dos proyectos emprendedores que afronto actualmente con esfuerzo y dedicación. Semanas antes de trasladarme a Bélgica entré en contacto con el socio fundador de una joven marca deportiva española, a quien propuse liderar su estrategia de internacionalización en Bélgica. Era un proyecto ambicioso y emprendedor, de nuevo bajo unas condiciones de recursos extremadamente limitados, pero, una vez más, extensivo en esfuerzo y dedicación. Gracias al trabajo con esta marca conocí al organizador de una prueba nacional belga de triatlón de larga distancia, con quien continuaré colaborando en su segunda edición, a través de un proyecto piloto sobre la atracción de participantes internacionales a eventos deportivos locales. Se trata de dos proyectos jóvenes, enormemente gratificantes, y cuya contraprestación, en términos de formación y experiencia, considero difícilmente calculables. Una vez más, el conocimiento adquirido sobre deporte y emprendimiento a través de la formación de posgrado creo que resultaron fundamentales a la hora de abordar con éxito estas iniciativas.

El futuro se presenta algo incierto, pero, como siempre, apasionante. En marzo finaliza mi estancia como investigador en la universidad de Lovaina. A día de hoy es seguro que continuaré con estos proyectos deportivos que ya están en marcha, y además, espero con ilusión poder incorporarme a algún despacho internacional u organismo deportivo con sede en Bruselas, pero en cualquier caso, mantendré mi firme propósito de continuar mi carrera en un ámbito que me proporciona desarrollo personal y profesional, diversión y retos futuros. Bruselas me ofrece la posibilidad de aprender un nuevo idioma y continuar creciendo en un contexto internacional, así que aquí seguiré trabajando duro a través de la formación continua, y un gran espíritu de superación y esfuerzo. Desde estas líneas, y a través de mi propia experiencia, animo a todos los jóvenes abogados a que peleen por aquello que les haga realmente felices, y apuesten por la formación de posgrado y especialización como instrumento para abrirse camino en el ámbito profesional de su interés. Y termino mostrando mi agradecimiento en mayúsculas a mis padres, que incondicionalmente me han dotado de los medios personales y materiales necesarios para llegar hasta aquí. Sin ellos nunca hubiese sido posible. GRACIAS.