Entrega
de insignias de Oro, Plata y Bronce IEAF 2014
“LA
COMPETITIVIDAD Y LA PRODUCTIVIDAD DEBEN ESTAR EN EL CENTRO DE LA AGENDA DE UN
CRECIMIENTO SOSTENIBLE”
- Hay que
seguir avanzando en el nivel de apertura de nuestra economía. Para
ello, lo más importante es aumentar el tamaño de nuestras empresas.
- La política
económica debe orientarse a facilitar la competitividad de la economía.
- El desendeudamiento
es necesario, nos afecta a todos y avanza muy despacio. Nuestro país
necesita ahorro para permitir un crecimiento sostenible.
- El
crédito está volviendo pero no dará un salto cuantitativo relevante: hay
que adaptarse a un entorno financiero de más capital y menos deuda.
- Es
necesario apoyar iniciativas que favorezcan fuentes alternativas al
crédito bancario.
La
Delegación Valenciana del Instituto de Analistas Financieros ha celebrado su I
Aniversario en la que se ha presentado el Documento de Trabajo Nº 6 “Competitividad, eje de una expansión
sostenida”, elaborado por la Fundación de Estudios Financieros.
En el mismo acto
se ha hecho
entrega de la Insignia
de Oro del IEAF a
D. José Antonio Fernández Hodar,
Analista Financiero de Expansión, así como insignias de Plata y Bronce del IEAF a los miembros que llevan más
de 25 años en la Delegación de Valencia y al miembro más joven respectivamente.
El
acto ha sido inaugurado por el Conseller de Hacienda y Administración Pública
de la Generalitat Valenciana, D. Juan Carlos Moragues; D. Alfonso Pérez Pretel,
Presidente de la Delegación del Instituto Español de Analistas Financieros en Valencia;
así como por Dña. Isabel Giménez Zuriaga, Directora General de la Fundación de
Estudios Bursátiles y Financieros (FEBF)
El
estudio está basado en la Jornada de Debate celebrada el 8 de julio de 2014 en
Barcelona con prestigiosos economistas y profesionales y cuya finalidad fue
debatir sobre la capacidad de competir de la economía española como eje de un
crecimiento duradero y sostenible.
El
Documento de Trabajo contiene un resumen de las presentaciones y los debates que
se realizaron en la Jornada así como las conclusiones de la FEF.
Contenido
del informe
La
evolución de la economía española en los últimos meses ha sufrido un importante
ajuste que se puede calificar de exitoso. No obstante, dicho ajuste no ha
finalizado y deben continuar las reformas. La economía española ha vuelto a la
senda de crecimiento pero esta recuperación puede ser insuficiente si no se
continúa con los cambios profundos que se necesitan.
El
desapalancamiento de las empresas, familias y sector público es absolutamente
necesario y va a provocar que la demanda interna sea débil por algún tiempo. Es
el sector exterior el que debe impulsar la economía en los próximos años como
motor de crecimiento.
Las
políticas públicas deben orientarse a facilitar un entorno más competitivo y
abierto de nuestra economía. Las verdaderas políticas que favorecen el
crecimiento no consisten en aumentar el gasto público o en facilitar mayores
inyecciones de liquidez sino en generar las condiciones más favorables para que
fluyan la innovación, la inversión y el emprendimiento.
Todos
los diagnósticos macroeconómicos coinciden en destacar la importancia de la
competitividad para fomentar el crecimiento económico. La competitividad es un
concepto multidimensional que requiere coherencia y comprensión por parte de la
sociedad.
Para
continuar avanzando en el nivel de apertura de nuestra economía se deben
plantear políticas para incrementar la dimensión de nuestras Pymes y fomentar
su internacionalización. Solo a partir de un determinado tamaño se puede
innovar y exportar.
La
fiscalidad también debe orientarse a facilitar la competitividad de la economía
española. Por ello, la política fiscal debe plantearse resolver aquellos
elementos que supongan un freno real a nuestra competitividad. En este sentido
se debería aumentar la imposición al consumo y reducir la carga fiscal de las
cotizaciones sociales y de las rentas del trabajo y del capital.
El
nivel conjunto de deuda pública y privada apenas ha disminuido desde la crisis
y es necesario avanzar en el desapalancamiento conjunto del Estado, las
empresas y las familias. Como consecuencia de ello, nuestro país necesita
ahorro para permitir un crecimiento sostenible, más aún cuando nuestro déficit
estructural es financiado principalmente desde fuera, siendo la posición neta
con el exterior uno de los problemas más importantes que tenemos.
El
sector financiero ha salido reforzado tras su reestructuración y se prevé que
el crédito dé señales más claras de crecimiento a partir de ahora, una vez concluido
el proceso de revisión de los balances de cara al establecimiento del
supervisor único europeo. En todo caso, el crédito no dará un salto
cuantitativo relevante y la oferta deberá responder y seguir a una demanda
solvente.
En
este contexto, los empresarios tienen que acostumbrarse a trabajar con más
recursos propios, más autofinanciación, y menos deuda. Tras la restructuración
del sector financiero, el modelo de negocio empresarial, tan dependiente de la
financiación ajena, tiene que cambiar y adaptarse a la nueva situación. De esta
forma, el necesario desapalancamiento de la economía española se irá
produciendo paulatinamente.
Por
último, se considera oportuno apoyar de forma decidida políticas de desarrollo
de fuentes alternativas al crédito bancario para ir mejorando y reforzando el
papel de los mercados de capitales en la financiación de las empresas
españolas.