La
reciente crisis financiera ha favorecido el debate internacional sobre los
vicios y virtudes de los diferentes procesos de reestructuración bancaria. La
globalización ha generado una creciente interdependencia entre los sistemas
financieros, y desde los diferentes gobiernos se han intentado coordinar las
políticas para ofrecer señales claras al mercado y recuperar la confianza de
inversores y contribuyentes. Sin embargo, las soluciones propuestas desde los
Estados siguen difiriendo entre sí. Isabel Giménez, Directora General de
la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros (FEBF) y Doctora en Economía
Aplicada, ha realizado estas reflexiones en la conferencia “El gobierno corporativo y los bancos malos
en el seno de la UE”, impartida en la XXV edición
del Seminario de Ética Económica y Empresarial de la Fundación Étnor.
El acto ha contado con la presentación de Josep M. Jordán, Catedrático de
Economía Aplicada, y ha estado presidido por Enrique Belenguer, Presidente de la Fundación Étnor, y Adela Cortina, Directora y Catedrática
de Ética y Filosofía Política.
Las
entidades financieras ofrecen peculiaridades de naturaleza contable y de
gobierno corporativo que justifican su análisis pormenorizado. Existen
determinadas asimetrías en el reparto de responsabilidades y rentas generadas
en los procesos de reestructuración bancarias y sus diferentes hojas de ruta
suponen diferencias grandes en el coste del proceso (tiempo, dinero) así como
en su reparto entre gobiernos, élites y ciudadanos, ha argumentado Giménez.
La literatura académica muestra como el gobierno
corporativo aplicado al sector financiero se ha centrado en conocer cómo
generaban su rentabilidad los bancos. La reciente crisis ha mostrado la
necesidad de reformular la arquitectura de gobierno corporativo de las
entidades financieras, mostrando especial hincapié en la monitorización del
riesgo sistémico, la gestión de riesgos y las políticas de remuneración de
directivos para preservar los intereses de accionistas y depositantes. Según la
conferenciante, Isabel Giménez, el gobierno corporativo del sector financiero
no debe limitarse a supervisar el comportamiento de directivos y consejeros,
sino que también debe incluir en su análisis la valoración de la actuación de
los supervisores.
Así pues, según Giménez, en el corto plazo el
gobierno corporativo de las entidades financieras se centrará en la gestión
diligente y honesta de empleados, directivos y consejero, proporcionar
rentabilidad para el accionista y promover relaciones estables y honestas con
los stakeholders. En el largo plazo los directivos bancarios deberán
esforzarse en optimizar el impacto del banco sobre su entorno, teniendo en
cuenta las consecuencias de sus decisiones para construir una reputación
sólida.
La proliferación de procesos de reestructuración
bancaria a escala internacional ha obligado a la puesta en marcha de entidades
especializadas para la gestión de activos problemáticos en manos de las
entidades financieras denominadas AMCs o bancos malos. Históricamente estas
entidades se habían generado principalmente en países en desarrollo a
instancias de instituciones como el Fondo Monetario Internacional. La gravedad
de la reciente crisis ha mostrado como este tipo de entidades debían ponerse en
marcha en países desarrollados (EE.UU, Alemania, Suiza, Inglaterra, España o
Italia) y con volúmenes más grandes. Estas entidades especializadas requieren
de un gobierno corporativo particularmente complejo al incluir stakeholders
del sector público y privado, y herramientas de control interno y externo, para
materializar el mejor uso de los recursos gestionados
La conferenciante ha detallado como en su tesis
doctoral, dirigida por los Catedráticos Aurelio Martínez y Josep M. Jordán de
la Universitat de València, desarrolló a partir del análisis de 10 casos reales
internacionales (EE.UU, Europa y Asia) de entidades gestoras especializadas (AMCs)
una modelización para monitorizar sus actuaciones e instrumentar su supervisión
bajo los parámetros de gobierno corporativo necesarios. De esta manera,
aprendiendo de los mejores y evitando errores comunes, su modelización permite
el menor coste para accionistas y contribuyentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.