Artículo de D. Eduardo Martínez Brines, Antiguo Alumno del Programa Superior de Asesoramiento Financiero
Acabé mi licenciatura en Dirección y Administración de empresas en el año 2000. Contaba con mi carrera y mis dos idiomas (Francés e Inglés) que hoy en día me acompañan. Tras dos años trabajando en una empresa del sector aéreo en la que me veía profesionalmente estancado, me centré en buscar un trabajo más acorde a mi preparación y que pudiera darme posibilidades de crecimiento. Encontré trabajo en el sector de la banca, en el que inicialmente me sentía realmente incómodo, ya que la oficina estaba en pleno crecimiento y totalmente desbordada de trabajo. Eran tiempos de mucho trabajo en el sector de la banca. No había tiempo para formarme, sólo para demostrar mis habilidades como vendedor. Con mucho esfuerzo y dedicación fui escalando posiciones dentro de la entidad hasta que por fin llegué a ser director de oficina. Todo iba bien, pero la vorágine diaria del trabajo en la oficina no me dejaba ver mis carencias.
Debía pensar qué es lo que estaba haciendo y qué es lo que quería alcanzar, un mejor servicio y mejor asesoramiento financiero a mis clientes. En un mundo en lo que todo iba demasiado rápido, y las ventas lo eran todo, aún por encima de los intereses de los propios clientes, opté por replantearme si lo que estaba ofreciendo era sólo de interés para mí y para mi entidad, o si también lo era para mis clientes.
Después de buscar qué formación podría serme de más utilidad, me hablaron del EFA (European Financial Advisor) que imparte la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros, ubicada en la Bolsa de Valencia. Me asesoré, mire con detenimiento el profesorado y opté por realizarlo. No me equivoqué.
Realizar este curso en su día, me ayudó a completar mis carencias de la Universidad, aportándome un mayor conocimiento de los productos financieros y una visión más real del mercado financiero. En mi caso, por lo menos me obligó a refrescar temas que tenía un poco olvidados de la carrera y a profundizar en otros que hasta la fecha no había tenido la ocasión de hacerlo, lo que me dio una visión más profunda de muchas de las operaciones que manejo en el día a día (fondos, acciones, estructurados...).
EFA persigue llevar a cabo tareas de asesoramiento dentro o fuera de una entidad financiera. Su labor cubre un hueco indispensable en el haber formativo de una parte importante de los que nos dedicamos a la actividad financiera.
El objetivo del EFA es formar a los asesores financieros de forma específica en asesoría financiera, siguiendo las recomendaciones que vienen de la CNMV. Actualmente, la formación continuada es una de las claves para poder sobrevivir en estos tiempos de profunda crisis. En un sector tan competitivo como el de la banca, en el que ya se han perdido 35.000 empleos desde 2008 y se prevén la pérdida de varios miles más, sólo los más cualificados podrán sobrevivir.
En la actualidad continuo con mi trabajo en banca, en unos momentos de dificultad máxima, rodeado de rumores de despidos y tensiones en el sector, pero a pesar de todo, sigo confiando en mis mejores armas, que son el esfuerzo diario, el asesoramiento a mis clientes y la formación continuada, que a fecha de hoy, me da una cierta tranquilidad para afrontar mi futuro.
Eduardo Martínez Brines es Licenciado en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad de Valencia. Cursó el Programa Superior de Asesoramiento Financiero impartido por la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros en 2008, postgrado que prepara para obtener el Título EFA (European Financial Advisor). De su trayectoria profesional cabe destacar que trabajó en Air Nostrum y Banco Valencia, en el que fue director de oficina en Denia. Actualmente es subdirector de Novagalicia Banco en Valencia. Con nivel alto de inglés y francés, posee multitud de cursos de actualización profesional.
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