Entrevista a D. Arturo Llopis, Consejero Delegado de Valcapital
Pregunta.- ¿Qué tres consejos daría al empresariado valenciano ante las actuales dificultades?
Respuesta.- Primero, calma, lo peor es ponerse nervioso. Al igual que en el deporte de élite, hasta que el árbitro no pita el final del partido, no hay nada perdido. Quien no tiene tesón y calma es imposible que llegue al final en buenas condiciones. Y las cosas están muy duras, y los competidores muy embrutecidos, como para no llegar al final con la cabeza fría.
En segundo lugar, tener un Plan. Hay que llegar con calma al momento crítico, pero, llegado el momento hay que tener claro lo que hay que hacer. Si espero que otros lo hagan por mí, no lo conseguiré, lo harán pero para ellos, y no confiemos en que pensarán en mí, pensarán en ellos mismos.
Y por último ejecución. Hay que focalizar los esfuerzos en aquellos aspectos que tengan impacto, utilizando eficientemente los recursos disponibles. Es decir, no perder el tiempo y centrarse en aquello que incremente ventas o márgenes, o reduzca costes. El resto de cosas a hacer en la compañía, mejor dejarlo para otro momento. Puede ser dentro de media hora, pero ahora toca ventas, márgenes y costes.
P.- ¿Qué puede aportar el Capital Riesgo al tejido productivo valenciano?
R.- El Capital Riesgo es un capitalista profesional, que entra en el accionariado para impulsar un plan de negocio en un momento único de la vida de la empresa, con el objetivo de 1) generar valor y 2) tratar de capturar parte de ese valor generado. La diferencia del Capital Riesgo con el empresario convencional es que su experiencia en afrontar esas situaciones es amplia y recurrente. Es su día a día, mientras que para el empresario esas situaciones (sean buenas o malas) son la excepción, no la norma. Esto le permite al Capital Riesgo mantener la calma. Además su experiencia, le permite al Capital Riesgo pensar y definir Planes de Acción que han funcionado en otras situaciones o en otras industrias, adaptándolas a cada situación concreta. Finalmente, la ejecución es una de las características básicas del Capital Riesgo. Sabemos que estamos sólo durante un periodo temporal y luego nos iremos. Durante ese plazo, hay que priorizar actuaciones que maximicen el impacto en las empresas.
P.- ¿Cuál sería su estrategia de éxito?
R.- Valcapital apuesta por empresas intensivas en conocimiento y creatividad, con los pies en el Mediterráneo, pero con los ojos puestos en el Mundo, y que cuenten con un alma empresarial muy poderosa. Hay que identificar las fuentes de valor añadido y margen operativo de las empresas, para maximizarlos y prescindir de aquellas tareas que no aportan nada a la empresa. Finalmente, Valcapital apuesta por diversificar las fuentes de generación de valor, aprovechando sinergias transversales entre empresas presentes en actividades afines, buscando rentabilidades agresivas, pero conseguibles, esto suele implicar replantearse absolutamente todo y no dar nada por inmutable.
P.- Fueron pioneros en crear una empresa de Capital Riesgo valenciana, y también en la entrada de la primera empresa valenciana en el Mercado Alternativo Bursátil y Financiero (MAB). Haciendo uso del refranero español, ¿estratégicamente quién da primero da dos veces?
R.- Nosotros lo hacemos porque vemos huecos en el mercado. Cuando creamos la primera sociedad gestora fue porque creímos que había una oportunidad para hacer Capital Riesgo bien hecho en Valencia. Cuando decidimos salir al MAB con Suávitas fue porque, dadas la coyuntura y la situación, creímos que sería bueno salir al MAB para la empresa. Lo hacemos por convicción. Si lo hacemos primero, a lo mejor indica que somos más dados a la acción, más emprendedores. No es por un tema estratégico de dar dos veces, si no porque vemos huecos en el mercado.
P.- ¿Qué puede aportar el MAB al tejido productivo valenciano?
R.- El MAB aporta dos cosas, por un lado financiación, y por otro lado, te exige rigor. Al estar cotizados, requiere que la empresa tenga dentro un plan, un rigor, una seriedad, un equipo y una estrategia. Estas características son muy cercanas al Capital Riesgo, porque aportamos financiación pero a cambio transformamos empresas enriqueciéndolas con ese rigor. Por tanto, ambos tienen mucho que aportar al tejido productivo valenciano.
P.- ¿Cree que podrían haber muchas más empresas valencianas susceptibles de entrar a cotizar en el MAB?
R.- Sí, porque el requisito para entrar al MAB es tener un plan de expansión y estar dispuesto a compartir la visión de la empresa con los socios. Seguro que en nuestra Comunidad hay empresas con un buen plan de negocio, y empresarios abiertos a tener socios, aunque ésta es una de las asignaturas pendientes que tenemos en la Comunidad Valenciana.
P.- Superada ya la primera etapa de la entrada de Suávitas en el MAB, ¿Cuál es su balance? ¿Y qué perspectivas de futuro tienen?
R.- La gran mayoría de los inversores que se han captado son inversores cualificados, y con una estrategia de inversión a medio y largo plazo. De este modo, vemos que no hay apenas movimiento en la cotización, que es lo que esperábamos porque nadie de los que entró primero va a vender, pero esto tampoco es significativo. La empresa se está comportando como esperábamos, y nosotros estamos haciendo el trabajo internamente que dijimos. El objetivo es alcanzar este año los cuatro millones de facturación, que supone un 25% de incremento, e integrar siete nuevos centros.
P.- Volviendo al Capital Riesgo, ¿qué perfil tienen que tener las empresas para someterse a un proceso de capital de riesgo?
R.- De nuevo para mí son fundamentales dos aspectos: primero tener un plan, y en segundo lugar estar abierto a que un socio te ayude a transformar y profesionalizar la empresa para conseguir llevar a cabo el plan. El Capital Riesgo no es un socio financiero como un banco que da el dinero y no pregunta, el Capital Riesgo va a cuestionar absolutamente todo, y luego va a dejar hacer porque el negocio eres tú, pero es muy importante tener razonadas las decisiones. Nosotros nos hemos encontrado con perfiles de empresa muy interesantes, con los que no se ha hecho negocio porque el propietario piensa en la empresa como si fuera su cortijo. Nosotros somos un socio temporal, pero lo que no puede ser es que con la entrada de un socio de Capital Riesgo la empresa no sufra ninguna transformación, debe profesionalizarse y abrirse, incrementar sus mecanismos de gestión y control. Para cualquier empresario que esté dispuesto a eso, el Capital Riesgo será un buen aliado, y entonces la clave será tener un plan. Siempre hay cosas que se pueden hacer, y en los momentos de crisis hay oportunidades.
P.- ¿Por qué no acaba de cuajar el capital riesgo en una región tan emprendedora y con tantas pymes como es la Comunidad Valenciana?
R.- La verdad es que hay pocos fondos. Creo que debería haber mucho más Capital Riesgo dispuesto a la inversión. Por un lado, el fundraising, que es complicado levantar fondos para invertir en Capital Riesgo. Además, hemos tenido un impacto muy fuerte del mundo del ladrillo, recursos que tradicionalmente se hubieran podido dedicar al Capital Riesgo u a otra actividad inversora, en la Comunidad Valenciana especialmente se han concentrado en el ladrillo.
Ha faltado por un lado vocación inversora, y también formación de equipos de Capital Riesgo profesionalizados. Al final la experiencia que hay de Capital Riesgo en la Comunidad Valenciana es muy limitada porque tampoco hay profesionales. El tipo de operaciones que se han hecho aquí tampoco permitía mantener grandes estructuras con directivos con mucha experiencia. Esto hace que estemos unos escalones por detrás de otras ciudades como Madrid o Barcelona, tanto en sueldos como en fondos disponibles, con lo cual el sector no se desarrolla como en otras regiones. Aquí hay buena materia prima, pero quizá falta formación y conocimientos para explotarla bien.
P.- ¿Cómo se debería recuperar la confianza de los inversores internacionales que no hace mucho estudiaban operaciones de capital riesgo en España en general y en la Comunidad Valenciana en particular?
R.- Esto no es así necesariamente. Algunas de las mayores operaciones de Capital Riesgo se han hecho en la Comunidad Valenciana y han sido por medio de inversores internacionales. Los inversores, tanto internaciones como nacionales, buscan futuro y seriedad. Es verdad que en España estos aspectos se han visto comprometidos porque la crisis nos está afectando más de lo que esperábamos, pero si ellos ven oportunidades y seriedad, seguirán invirtiendo. Este año ha sido malo, porque el año anterior fue excepcional, pero no considero que estemos cambiando un ciclo. Considero que la Comunidad Valenciana, y España en general, son atractivas, aunque no ayuda la situación macroeconómica.Al final el inversor tiene que decidir cuándo tiene que entrar, y no precisamente tiene que ser cuando todo va bien.
P.- ¿Qué retos afronta el capital riesgo para el presente año y cuáles son sus perspectivas?
R.- En España creo que las inversiones de Capital Riesgo van a seguir en la misma tónica que el año pasado, en el que hubo una bajada respecto al anterior, pero suponía una inversión de más del doble que hace dos años. Yo creo que el Capital Riesgo está estabilizado en un nivel que se siente cómodo, no creo que vaya a ver una recuperación ni una gran caída. Se van a seguir haciendo operaciones, seguramente operaciones grandes motivadas por los fondos extranjeros, que tienen dinero y están muy activos. Y luego una serie de fondos locales que van a seguir haciendo operaciones.
P.- ¿Por qué la figura del Capital Riesgo tiene mala prensa en España, y en cambio en otros países no?
R.- En España somos especialmente cainitas con todo, no especialmente con el Capital Riesgo. La gran diferencia es que en Estados Unidos o Inglaterra, el Capital Riesgo se ve efectivamente como un apoyo, y en España lo entienden como una manera de financiarse como si fuera un banco. Esa mentalidad del Capital Riesgo como socio, y compañero de viaje temporal, que lo que quiere es generar valor y luego capturar una parte de ese valor, en España no es totalmente asumido así, seguramente, entre otras cosas, por un defecto de de formación y comunicación.
P.- ¿En qué factores se debería apoyar la Comunidad Valenciana para hacer frente a la actual crisis?
R.- En Valcapital estamos detectando muchas oportunidades en el mundo del Know how, el diseño y la creación. Hay empresas con un valor añadido y márgenes operativos a nivel internacional. La Comunidad Valenciana tiene una capacidad creativa muy potente, pero hace falta gestión.
P.- ¿Cuál es su opinión de la labor de la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros?
R.- Todo lo que sea ayudar a la plaza financiera a crecer, a divulgarla, y a que el mundo financiero tenga ahí su casa, es muy importante.