viernes, 30 de diciembre de 2011

Vídeo '20 años de formación de postgrado en la FEBF: 800 ilusiones'

Despedimos el año con el vídeo conmemorativo de los 20 años de formación de postgrado impartida en la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros (FEBF). Con testimonios de antiguos alumnos y recopilatorio de imágenes en representación de los 800 postgraduados de la FEBF.
¡FELIZ 2012!

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Arbitrar o litigar

Según la acepción del Diccionario de la Lengua Española, arbitrar es resolver de manera pacífica un conflicto entre partes. El volumen, complejidad y tardanza en los pleitos ante instancias judiciales, ha hecho que este método alternativo de resolución tuviera un impulso importante en el mundo anglosajón (ADR Alternative Dispute Resolución) durante el último cuarto del siglo XX.

El “Libro Verde sobre modalidades alternativas de solución de conflictos”, en el ámbito del Derecho Civil y Mercantil, de 19 de abril de 2002, de la Comisión de las Comunidades Europeas, y la Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo de 21 de mayo de 2008, son algunas de las mejores muestras de la reciente cultura arbitral europea.

En España, la regulación legal de esta alternativa a la resolución judicial de los conflictos, viene determinada por la Ley 60/2003, de 23 de diciembre y  modificaciones introducidas por la Ley 13/2009 y 11/2011, en donde se reconocen como susceptibles de arbitraje todas aquellas controversias sobre materias de libre disposición conforme a derecho. Por tanto, prácticamente todos los conflictos de derecho privado, salvo aquellos que por factores de coste o especificidad sean inviables, van a poder acudir a los tribunales arbitrales.

En el procedimiento del Arbitraje, las partes tienen la facultad de elegir a terceros, profesionales independientes e imparciales, que intervienen como árbitros. Los árbitros deben mantener la confidencialidad durante todo el proceso y, por tanto, no van a poder participar en actuaciones de carácter judicial, que tengan relación con el asunto, ni van a ejecutar la resolución que ponga fin al proceso.

Platón decía que “no hay mejor Tribunal que el elegido por las partes” y es esta característica, la de ser fruto de la voluntad de los interesados, junto con  aspectos de celeridad, confidencialidad, flexibilidad y reducción de costes, las mayores ventajas del arbitraje.

En cuanto a los inconvenientes de este procedimiento, se puede considerar en primer lugar, que en ellos no cabe la Apelación, salvo la llamada Apelación Intra-Arbitral, regulada por el artículo 33 del Reglamento de Arbitraje del Tribunal Arbitral de Valencia. Así, siempre que las partes lo hubieran acordado expresamente, el laudo arbitral será susceptible de un recurso de apelación, que dará lugar a un nuevo y completo examen del litigio. En otro orden de cosas, está la exigencia de provisión de fondos para cubrir los gastos, en la que si una parte no realiza su provisión, se puede reclamar de la otra que la complemente y, en caso de no hacerlo, puede el árbitro dar por finalizado el procedimiento, sin emitir el laudo.

Parece claro que hay suficientes argumentos que aconsejan la utilización de este instrumento. Con referencia a lo más cercano, cabe destacar la importante labor del Tribunal Arbitral de Valencia con sede en el Ilustre Colegio de Abogados de Valencia, en la implantación y desarrollo del Arbitraje para disminuir la carga de trabajo de los Tribunales, facilitar la labor de los profesionales y, por tanto, favorecer el servicio público de la Justicia.

Artículo publicado en el semanal El Mercantil Valenciano del Levante-EMV por Diana Villalba de la Guardia, Departamento de Formación de la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros

lunes, 26 de diciembre de 2011

Testimonios profesionales Antiguos Alumnos FEBF


Acabando la etapa universitaria tocaba ya empezar a buscar salidas profesionales, y a mí hacía tiempo que me picaba el gusanillo de los mercados financieros.

Así fue como descubrí la FEBF, apuntándome a un curso sobre Gestión de Carteras, que aunque duró sólo una semana, me ayudó a darme cuenta de que me gustaba mucho esta área.

Unos meses después, vino la preparación de la Acreditación EFA, en un momento en el que ya nos íbamos dando cuenta de que el panorama financiero empezaba a no pintar demasiado bien. Este tipo de coyunturas son muy duras (en general, porque por aquel entonces no se atisbaba que ésta llegase a ser tan cruenta) y, entre otras cosas, porque exigen 'cultura del esfuerzo', como bien ha explicado recientemente un gran empresario de la terreta, y 'diferenciación', y esos dos cualidades son las que yo iba a poner de mi parte. 

Ya tenía claro que mi objetivo era conseguir desarrollar mi carrera profesional en el ámbito de la Banca Privada, pero que esa iba a ser una empresa compleja y con la dificultad añadida de estar en Valencia (todo el mundo me decía que era una plaza muy complicada y hermética).

Ahí es donde vuelvo a cruzarme con la FEBF, pues llegué a la conclusión de que para poder acceder a este 'mundillo' tenía que presentarme con formación de postgrado específica, y después de informarme, decidí cursar su Máster Bursátil y Financiero.

Sin duda ha sido la mejor decisión formativa que he tomado hasta el momento, por muchas razones:

• Ha sido una experiencia fantástica, aunque dura por tener que compaginar trabajo y estudios.

• Tener la ocasión de cursarlo en un momento histórico para la economía mundial (curso 2008/2009), aprendiendo de la mano de profesionales del sector sobre acontecimientos que se iban sucediendo diariamente.

• Haber compartido aula y tertulias con un grupo de compañer@s magnífico, con los que sigo teniendo relación.

• Tuve el honor de ganar en mi promoción el Premio Bancaja al mejor expediente académico.

• Me presenté y aprobé la Acreditación CEFA.

• Y por supuesto, y puede que lo más importante, me abrió las puertas -a través de unas prácticas- al entorno laboral en el que quería verme y en el que hoy en día sigo como Asesor Financiero en Tressis Sociedad de Valores.

No hace falta recordar qué tiempos estamos viviendo y sufriendo, pero cabe mencionar que es ahora cuando realmente se pone en valor la necesidad de adquirir mayor cultura financiera por parte de la sociedad y una verdadera ética por parte de los profesionales que prestan servicios financieros.

Testimonios profesionales: Juan Miguel Damià Vidal, exlumno Máster Bursátil y Financiero, Asesor Financiero en Tressis, S.V.


jueves, 22 de diciembre de 2011

El coaching directivo como servicio de valor añadido a la dirección

El creciente uso de la expresión coaching empresarial refleja la fuerza que el aprendizaje de esta competencia estratégica está adquiriendo en la actualidad.

La palabra coach es muy utilizada en el campo deportivo aunque en el entorno empresarial se asocia a entrenador, conductor y guía.

Sin un método para afrontar la complejidad de los negocios actuales, los directivos pueden estar más preocupados por resolver lo urgente que ocupados de acometer lo importante. Y esta es una de las principales causas por las que los cambios en el entorno que condicionan la rentabilidad de la empresa no son detectados hasta que afectan directamente a la marcha de la empresa.

El coaching directivo va mucho más allá de los enfoques de benchmarking, calidad total y mejora continua de procesos, ya que pretende innovar continuamente en cuanto a dirigir personas y a la empresa. Consiste en guiar al directivo cuando obtiene información, analiza recursos y capacidades y toma decisiones referentes a cómo competir en su entorno de negocio y está relacionada directamente con su capacidad para dirigir personas y construir equipo y empresa. La diferencia con otros planteamientos radica en que se desea entrenar al directivo para que sean capaces de realizar estas actividades independientemente de la presencia del coach.

El coaching directivo va orientado principalmente al perfeccionamiento de las habilidades directivas, refuerzo del liderazgo situacional, la interiorización del pensamiento estratégico en la toma de decisiones dentro de la organización, así como la potenciación de la visión holística y la prospectiva en el marco de la dirección estratégica.

El coach debe ser un profesional en el mundo de la empresa, que tiene experiencia demostrada en la alta dirección y ha participado en procesos de dirección estratégica y formación. El tratamiento entre ambos será siempre de igual a igual, como una relación entre colaboradores cuyo fin es conseguir una meta común.

El grado de éxito del coaching directivo se mide tanto por el grado en que se logra el avance o resultado buscado por la empresa como por el grado de sostenimiento en el tiempo de los resultados. Lo que importa es que el directivo sea capaz de identificar las fortalezas y debilidades, de medirlas y de relacionarlas con las oportunidades y amenazas que conjuntamente puedan visualizar en el entorno presente y futuro, para plantear como lograr lo que la empresa necesita y mantener el resultado que le interese sostener.

El directivo adquiere competencias en liderazgo transformador, para poder generar alternativas de actuación adaptadas a la realidad de la empresa consiguiendo un mayor grado de compromiso, participación y desempeño pese a las circunstancias por las que atraviesa la empresa de forma que se pueda reforzar o cambiar la dirección para afrontar estratégicamente el liderazgo de personas y organizaciones, con la finalidad de mejorar las competencias de la empresa.

El coaching directivo está orientado a resultados; por ello cada vez son más empresas las que eligen este tipo de servicios como complemento a la formación tradicional de sus equipos directivos y es mayor el numero de gerentes y empresarios que demandan este tipo de servicios como base de desarrollo del pensamiento estratégico y apoyo en la formulación e implementación de la estrategia de su compañía.

Concha Roig LLuesma
Profesora del Taller de Coaching para mandos intermedios y directivos que se desarrollará a la FEBF los días 18 y 25 de enero de 2012 (8 horas).
Consultora Desarrollo Organizacional
Grupo Ifedes



lunes, 19 de diciembre de 2011

La independencia, un valor al alza

La MiFID o Directiva Europea de Mercados de Instrumentos Financieros, que lleva transpuesta desde hace 4 años, pretende fomentar un mercado integrado y eficiente, así como reforzar la protección al inversor.

Esta Directiva ha supuesto un cambio radical en la forma de trabajar de todas las Empresas que prestan Servicios de Inversión, sobre todo cambios en las normas de conducta y en la relación con inversores. Todo ello se implementa mediante una regulación más detallada y estricta sobre conflictos de interés, suministro de información, elaboración de informes de inversión, categorización de clientes en grupos dependiendo de su nivel de conocimiento y experiencia, así como la función de control interno y de riesgos.

En este marco, la creación de las EAFIs ha supuesto un gran avance en materia de asesoramiento financiero, contemplado en su estricta definición, pero a pesar de ello sigue existiendo determinadas controversias, sobre todo en materia de retribución. No acaba de quedar claro qué tipo de comisión deben percibir estas entidades. La nueva propuesta que circula por el mercado sobre MiFID II, intenta arrojar algo de luz en este punto, y establece que el asesor independiente “no aceptará ni recibirá honorarios, comisiones ni otros beneficios monetarios abonados o proporcionados por un tercero o por una persona que actúe por cuenta de un tercero en relación con la prestación del servicio a los clientes”. En definitiva, no es más que una profesionalización del asesoramiento financiero, reforzando la independencia en la toma de decisiones, generando transparencia y confianza, tan necesarias en el sector.

Los requisitos que deben cumplir estas Entidades, pudiendo ser personas físicas o jurídicas, se pueden agrupar en tres grandes grupos: requisitos Financieros, de honorabilidad relativa a la exigencia sobre conocimientos y experiencia, y de Incompatibilidad relativo al ejercido de sus funciones, sobre todo en el caso de los agentes.

El futuro pasa por un desarrollo de este asesoramiento independiente, pieza clave y objeto de debate en todos los foros financieros. Un asesoramiento independiente supone un nivel de compromiso y calidad a la hora de prestar servicios financieros y ofrecer un asesoramiento personalizado, adaptado al perfil de cada uno de nuestros clientes y perfectamente diferenciado de la colocación masiva de productos.

Si una cosa nos ha enseñado esta crisis es que nunca hay que dar nada por supuesto, sobre todo en materia de riesgos. La innovación es básica, pero no comprendida como invenciones o procesos nuevos, sino como reinvención, reorientación y mejora de modelos ya existentes. Volver a los orígenes de determinados productos y replantearnos las diferentes formas de actuar y asesorar, van a ser clave de éxito para el futuro. Saber escuchar y comprender qué es lo que realmente quieren nuestros clientes, llevará a un mayor proceso de desarrollo de la comunicación, en un tipo de asesoramiento pro activo, multidisciplinar y personalizado.

Artículo publicado en el semanal El Mercantil Valenciano del Levante-EMV por Leonor Vargas Escudero, Directora Financiera de la  Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros

viernes, 16 de diciembre de 2011

El patronato de la FEBF premia a Valenciaplaza.com por su labor de divulgación bursátil y financiera

Los miembros del Patronato de la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros han acordado otorgar el Premio Anual de la FEBF al periódico económico digital “Valencia Plaza.com”, presidido por el empresario valenciano Enrique Lucas y dirigido por el periodista Cruz Sierra. Esta decisión ha estado fundamentada, entre otros argumentos, por “la gran labor de divulgación bursátil y financiera, y el crecimiento en número de visitas de su web”. La entrega del galardón se efectuará en el primer trimestre de 2012.


El Premio de Divulgación Bursátil y Financiera de la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros otorga un reconocimiento a la labor de aquellas personas o instituciones que ocupan un lugar relevante en la difusión de la cultura bursátil y financiera en la sociedad española y en la comunidad financiera valenciana en particular. Es por ello que, en su octava convocatoria, el patronato de la FEBF ha decidido premiar al primer diario digital especializado en economía, finanzas y empresas de la Comunidad Valenciana: ‘Valencia Plaza.com’, que ha sido elegido entre un total de siete candidaturas.

Valenciaplaza.com es un diario digital editado con el apoyo de un pequeño grupo de inversores locales, y un experto grupo de redactores y colaboradores de prestigio. Entre sus publicaciones, además de la web, cabe destacar, como medios impresos, su Anuario de Empresas y el Especial que editan con ocasión de la Feria Forinvest (Foro y Exposición Internacional de Productos y Servicios Financieros, Inversiones, Seguros y Soluciones Tecnológicas para el Sector).

Valencia Plaza nació en febrero de 2010. Realiza una labor de análisis continuo de la actualidad regional en estos terrenos, situándola en su contexto global. Asimismo sirve como foro mediático regional al servicio de cuantas actividades, eventos sociales y económicos se realicen en la Comunidad Valenciana y que contribuyan a su desarrollo económico y social. Además de tener una sección amplia dedicada a la información de la Comunidad Valenciana, recoge noticias del resto de España, internacionales, sobre mercados, deportes opinión y motor.

El Premio de Divulgación Bursátil y Financiera de la FEBF nació en 2004. Los galardones concedidos hasta la fecha han sido:

- 1ª Edición (2004): Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
- 2ª Edición (2005): Fundación Bancaja.
- 3ª Edición (2006): Obra Social de la CAM.
- 4ª Edición (2007): RTVV, por el programa Punt de Borsa.
- 5º Edición (2008): Economía 3.
- 6ª Edición (2009): Programa “Cierre de Mercados” de Intereconomía.
- 7ª Edición (2010): Revista “Bolsa” de Bolsas y Mercados Españoles (BME).

La Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros es una organización sin ánimo de lucro con más de 20 años de historia que dedica sus esfuerzos a fomentar la cultura financiera del tejido socioéconómico valenciano y consolidar la Comunitat Valenciana como Plaza Financiera de referencia.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Ahorro VS Inversión

Al igual que las empresas realizan cada año un presupuesto reflejando los ingresos y gastos que esperan incurrir durante el próximo año, con el fin de planificar sus necesidades, las familias deberían utilizar esta misma herramienta para evitar así problemas de liquidez futura.

Partiendo de los gastos e ingresos de los últimos 12 meses, se puede extraer una situación exacta del origen y destino de los fondos administrados por la unidad familiar. Dicho presupuesto puede acabar con tres resultados: superávit (mayor ingreso que gasto), déficit (mayor gasto que ingreso) y cero (el ingreso es igual a gasto). También deberían incluirse las posibles inversiones, como reparaciones en la vivienda, cambio de coche, etc.

En función del resultado del presupuesto se adoptarán unas medidas u otra, en aras de conseguir una situación equilibrada y para mantener el nivel de vida. Si el resultado de nuestro presupuesto acaba en:

  • Déficit: Deberán analizarse vías de ahorro e incrementos de ingresos para equilibrar esta situación.
  • Superávit: Se pueden destinar recursos al ahorro para cubrir futuros gastos o invertir en necesidades futuras.

Los conceptos ahorro e inversión, en ocasiones, son confundidos dadas las pequeñas diferencias existentes entre ambos, pero si analizamos las definiciones que da la Real Academia Española para Ahorrar: guardar dinero como previsión para necesidades futuras y, para Invertir: emplear, gastar o colocar un caudal. Se clarifican las diferencias entre ambos.

El ahorro permite actuaciones más rápidas en el tiempo, bien por la eliminación de gastos superfluos, es decir, aquellos que son prescindibles; o por la reducción del resto de gastos. Para ello se realizará un estudio de los gastos que permiten un mayor control. En función de las necesidades de ahorro se actuará primero sobre los gastos superfluos, y posteriormente sobre los gastos corrientes. Existen determinados gastos familiares que, reduciéndolos, generan un ahorro mínimo, pero en cambio suponen un mayor esfuerzo.

La cantidad ahorrada podrá destinarse a cubrir desviaciones existentes, o por otra parte a generar ahorro para las necesidades futuras. Este ahorro se puede canalizar a través de cuentas corrientes o de ahorros, si se pretende recurrir a él en el corto plazo, ya que permiten una total disponibilidad del importe alcanzado y no conllevan riesgo de pérdida de capital. Si, por el contrario, se dispone de una cantidad ahorrada mayor y menos limitaciones en el tiempo, se pueden analizar opciones de inversión, siempre teniendo en cuenta el riesgo de la operación y la rentabilidad de la misma.

Existen productos financieros que, mediante el pequeño ahorro periódico, permiten generar cantidades disponibles en el futuro en función de la evolución del mercado: planes de pensiones, planes individuales de ahorro sistemático, planes de jubilación, fondos de inversión…

Otro aspecto a valorar en ambos casos es la fiscalidad de los rendimientos generados a efectos del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas, ya que algunos de ellos permiten reducir el importe a pagar en la denominada “Factura fiscal”.

La mejor manera de decidir qué alternativa elegir, es realizar un estudio individualizado de la persona o grupo familiar, sus necesidades presentes y las futuras.

Artículo publicado en el semanal El Mercantil Valenciano del Levante-EMV por Julio Sixto, Departamento de Finanzas y Formación de la  Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros

lunes, 5 de diciembre de 2011

Picaresca en la empresa

La picaresca de Lazarillo de Tormes, lejos de remitir, con la crisis, aumenta. Cinco siglos después, y a pesar de la actual coyuntura, aquel esbozo irónico y despiadado de la sociedad del momento, de la que se muestran sus vicios y actitudes hipócritas, sería aplicable hoy en día, esta vez a una parte del mundo de la empresa. PwC, socio de la FEBF, revelaba hace unos días que casi la mitad de las compañías españolas, el 47%, reconocía haber sido víctima de algún tipo de fraude en los últimos 12 meses, frente al 34,5% declarado en 2009. Unos datos extraídos de la ‘Encuesta mundial sobre fraude y delito económico 2011’, basada en la consulta a 4.000 ejecutivos. Ante esta realidad, es preciso protegerse y detectar de dónde vienen las irregularidades, pero también promover una cultura de honestidad y moral.

Entre los delitos económicos más habituales a los que las empresas han de hacer frente, se encuentran apropiación indebida de activos, seguida de la manipulación contable, la corrupción y el soborno. Es destacable, además, un importante incremento de los delitos informáticos, que han llegado a representar en torno al 4% sobre el total de los casos de fraude sufridos por las empresas españolas en el último año. Esto supone que el cibercrimen ha aumento un 130% respecto al estudio de 2009.

Por desgracia, la minimización de costes por parte de las compañías, la escasez de recursos, las altas tasas de paro, junto con las difíciles circunstancias económicas por las que atraviesa España, conforman un caldo de cultivo perfecto para la proliferación de los delitos económicos. Esta problemática, sin embargo, no afecta sólo a nuestro país. Según estudios realizados por la Asociación de Profesionales Certificados de la Investigación Contra el Fraude (ACFE), la mayor vulnerabilidad de las empresas, derivada del recorte de gastos en materia de seguridad, hace que aumente la corrupción en los países más ricos. Desde esta entidad, sostienen que en Europa se pierden al año 120 millones de euros por estos motivos, lo que equivale al 1% del PIB de los 27 países miembros.

Volviendo al estudio de PwC, la picaresca trasladada al mundo de la empresa española viene de la mano de los propios empleados de las compañías, y sólo el 17,5% de estos fraudes se corresponde con autores externos. En nuestro país, los delitos internos son realizados fundamentalmente por la alta dirección y por los mandos intermedios. Por el contrario, en la zona euro, a nivel global, el 30% de fechorías internas son cometidas por los empleados más jóvenes o recién incorporados.

Esto hace necesario que se incrementen los esfuerzos en el fomento de la responsabilidad cívica de las empresas y de las propias personas, implantando en las organizaciones una cultura corporativa adecuada, marcando unas pautas de conducta claras y unos valores concretos, fomentado la colaboración de todos los empleados en la prevención y detección del fraude, y minimizando el riesgo de comisión de delitos. En definitiva, poner barreras y crear valores comunes por el bien de todos.

Artículo publicado en el semanal El Mercantil Valenciano del Levante-EMV por Maite Montalt Company, Departamento de Comunicación y Formación de la  Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros